Este soy yo El Escritorio de René Díaz Cares


Este soy yo, ...más o menos

Soy René Antonio Díaz Cares, chileno, Licenciado en Sociología en la Universidad de Chile.
Nací y me crié en la comuna de Quinta Normal, en Santiago de Chile.

Soy el tercer hijo de Manuel e Irma, dos personas muy esforzadas que me inculcaron los valores que trato de trasmitir en mi comportamiento diario. En mis recuerdos más gratos está la figura de mi abuelita materna, Carmen, quién nos preparaba las tortas de nuestros cumpleaños. Y mi abuelita paterna que siempre aparecía con algún "engañito" para esas mismas fiestas.

Me eduqué en escuela y liceo público, sitios de los cuales tengo recuerdos muy bonitos; los malos, que fueron pocos, ni siquiera los recuerdo. La verdad es que me encantaba ir a la escuela y luego al Liceo, aunque en mi primer día de clases tenía pánico de quedarme entre mis futuros compañeros.
Durante quince años pertenecí al movimiento scout, en el Grupo del Liceo de Aplicación; considero esos años una de las etapas más lindas de mi vida y de donde hice a mis mejores amigas y amigos.

Hoy me gusta la comida de casa, el cine europeo (aunque no soy un especialista) y disfruto de la música new age (nueva era), el jazz fussion y clásico, aunque en Ecuador (donde vivo desde marzo de 2000) habemos pocos cultores del estilo.

Amo a la naturaleza y soy un defensor de la vida silvestre sin ser fanático. Creo que en algo he contribuido para que algunas personas tomen conciencia del impacto negativo que las personas ejercemos en el medio ambiente.

Creo que en el mundo caben todo tipo de personas: flacas, gordas, altas, bajas, normales, discapacitados, feas, bellas, anormales, rojos, verdes y azules. A medida que envejezco (y espero hacerlo con dignidad), he estado aprendiendo a ser más tolerante y menos prejuicioso, a tomarme la vida con más calma y a no pensar demasiado en el futuro lejano.

Creo que hay muchos problemas que están fuera de mi alcance y ya no me angustio por ellos. Sigo manteniendo firme mis principios de juventud y aún sigo luchando por ellos.

Siento que la vida no ha sido muy generosa conmigo, pero tampoco muy esquiva, creo que he vivido momentos muy lindos también, pero he aprendido que a cada cual le toca lo que ha sembrado. Extraño mucho mi Chile, pero he sabido disfrutar de mi estadía en este país adoptivo que es Ecuador.

Echo de menos la cordillera nevada, los tacos de la alameda en Santiago, a mis amigas y amigos queridos, los 18 (fiestas patrias) en PROPAM (hoy Santo Tomás), a mis compañeros de trabajo, los enojos de mi hermana, las caricias de mis papás, los viajes al sur de Chile, el smog de la capital, las discusiones de los domingo; en fin, extraño hartas cosas.

Pero igual me encuentro contento, porque siento que en este momento, aquí en Ecuador, donde no me considero un extranjero, estoy contribuyendo a que este bello país, a través de las y los estudiantes con los cuales compartimos las clases, sea un lugar mejor para vivir.

Actualmente me desempeño como profesor de la Universidad Metropolitana de Quito y tengo un pequeño negocio de venta de medicinas. Y ya no escribo más porque capaz que les aburra y me pasen otras cosas...